Se dice que es lo más divertido que puede hacerse, al menos con la ropa puesta. Y muchos amantes de la conducción estarán de acuerdo en que ir a la oficina en uno de los coches deportivos más codiciados del mundo es una buena forma de hacer que nos miren por la calle.

Por desgracia, el corte de adquirir un Aston Martin Vantage, un Lamborghini LP560 Spyder o un Ferrari 599 hace que sigan siendo un sueño para la mayoría de los entusiastas de los coches. Y eso es antes siquiera de pensar en el precio del seguro, los impuestos y la ITV.

Pero ahora ya no es necesario tener montañas de dinero para conseguir un coche de esos que hará que las bocas de los compañeros de trabajo lleguen hasta el suelo. Ahora, aquellos apasionados de las cosas rápidas y que desprendan olor a gasolina pueden conducir varios coches deportivos diferentes por un precio a partir de 12.950 libras (aproximadamente 14.812€) al año, lo que no está mal cuando muchos de los coches que “quemaríamos” causarían un agujero de 120.000€ o más en los bolsillos de su propietario. Lo mejor de todo es que si conservamos la factura existe la posibilidad de poder desgravarlo… si tenemos los arrestos suficientes para atrevernos.

Con siete clubes en todo el mundo, en países como EEUU, el Reino Unido y Australia, el écurie25 Super Car Club se ha expandido rápidamente desde su apertura en un almacén de Londres en 2005.

Sin embargo, no se trata solo de conducir el coche de sus sueños. El club de miembros organiza también eventos sociales y experiencias como “tours” de conducción, alojamiento VIP en las exposiciones del motor o viajes a los GP de Fórmula 1 como Mónaco, Austin, Singapur, Melbourne y Abu Dhabi, con lo que la probabilidad de conocer a Fernando Alonso y compañía es tremendamente elevada. Así que, póngase los guantes y prepárese para pilotar a unas velocidades que darían envidia al propio Sebastien Loeb.

Para más información, visite www.ecurie25.com